Artecontexto. Dossier: ARTE, INTERNET Y FEMINISMO
Cuando se intenta bucear en la obra de Antoni Muntadas la primera sensación que se tiene es la de inabarcabilidad. No solo hay que enfrentarse a cuarenta años de trayectoria sino a cuatro décadas de un ritmo productivo torrencial. Añádase que se trata de un tipo de obra exigente, frete a la que el espectador está obligado a "ponerse las pilas"; aquí no vale la mirada que resbala sobre los objetos ni el oaseo complacido. [...]