La exposición La visión impura presenta una selección de obras de entre las adquisiciones recientes del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, y lo hace con un título que subraya el hecho de que, el arte producido en las últimas décadas del siglo XX ha minado cualquier noción de arte puramente visual.
Las instalaciones, las performances y los trabajos en vídeo, pintura, fotografía y escultura muestran su carácter híbrido con medios mixtos y soportes heterogéneos en la producción artística contemporánea. El espectador, que conoce esta diversidad, se siente invitado a responder de igual modo con modos de mirar plurales, a sentir la experiencia de una obra, a combinar el vistazo con la mirada prolongada, a pensar que hay obras que necesitan de un saber, una teoría que ayude a su mejor comprensión o a que otras le soliciten una mirada más poética en la que sobrevuelen los significados.
A través de una selección de obras realizadas por más de cuarenta artistas, la mayoría de ellas mostradas por primera vez en las salas del Museo, se recoge la complejidad en la relación entre el espectador y la obra de arte. Así, la muestra plantea propuestas sobre las inquietudes y prácticas que definen el arte más actual y cómo éste contribuye a perfilar un discurso más amplio sobre la recepción de la obra de arte y su visualización.
La exposición pretende acercarse a uno de los aspectos clave en la recepción de la obra: la insistencia en que lo visual va más allá de las cualidades ópticas. Así, muestra la normalización que se ha producido durante las últimas décadas en unas prácticas artísticas que trabajan más allá de estas cualidades ópticas del arte, de la inefabilidad de la obra y la dimensión sensorial concreta e inmediata. Otras obras tratan sobre lo invisible, lo velado y lo oculto, lo que pasa desapercibido, la presencia del sonido o la visualidad táctil.
La exposición aborda también las relaciones entre lo visual y lo textual. Más allá de la percepción, en todo trabajo de visión hay un trabajo de interpretación. A todo ello se une la consideración de que no existen medios puros, de que todos los medios, desde el punto de vista de la modalidad sensorial son medios mixtos.