Pensar lo contemporáneo desvela lúcidas perplejidades y un piélago de complejidad, por lo que el naufragio acecha, si no se establece una ruta concreta.
La travesía que propone este libro busca sumergirse en lo digital para explicar su esencia y la desorientación que ha provocado, con el objetivo de valorar los motivos de este malestar y descubrir costas de buena esperanza.
Este viaje tiene inicio en una concepción del mundo continua, uniforme y homogénea, que se ve fragmentada en un acelerado paisaje de imágenes y simultaneidades. Asumir esta realidad implica su análisis, pero también recrear una experiencia que afecta inevitablemente al propio relato.
Como consecuencia, aparecen unas “islas”, con el arte como escenario, que constituyen un elocuente archipiélago. De esta manera, el tipo de crítica presente en las conclusiones deviene estrategia narrativa para comprender lo contemporáneo más allá de las inestabilidades de partida.
Solamente queda que cada lector trace su propia cartografía, esperando que este libro sea una buena atalaya para sus horizontes.