Los años sesenta aportaron una mirada especial y nueva sobre el libro como soporte artístico. En su origen están el perfeccionamiento y abaratamiento de los medios de impresión, la extensión de movimientos en los que ele elemento conceptual tuvo gran peso y gran florecimiento de la poesía experimental. En aquellos años se investigaron medios alternativos a los museos y galerías para la difusión del arte, buscando un contacto sin intermediarios entre creador y espectador.
La exposición se hace eco de la disolución de un marco conceptual inicialmente restrictivo, que etiquetaba como libro de artista sólo el que estaba concebido entera y exclusivamente por éste, pues el mismo concepto de autoridad también ha sufrido una profunda revisión.
La exposición presenta por primera vez una visión general de las publicaciones producidas por artistas españoles durante algo más de cuatro décadas, desde el panorama de los años sesenta hasta el florecimiento sin precedentes al que asistimos en la actualidad.